VEN


Ven, acércate, da un paso firme colmado de prudencia que te ponga de nuevo en mi camino.

Toma mi mano y recuerda aquellas noches en las que era tu tabla salvavidas, tú acompañante de naufragio.

Desliza tus labios por mi cuello y deja que  nuestros aromas luchen en un combate interminable, que caigan exhaustos en una cama, arropados por mantas de saliva y lujuria.

Ven y bebámonos los minutos hasta atragantarnos. Amémonos hoy sin el tiempo apuñalando nuestra alcoba.

Viajemos por horizontes anaranjados, tiñamos la aurora de colores cándidos y restreguemos en ellos nuestra pasión desbocada.

Ven y vete pronto.

2 comentarios:

  1. que invitacion desenfrenada,sin limites,mas que el puñal del amanecer
    besos mujer

    ResponderEliminar
  2. Invitaciones sin medir los minutos, sin ataduras, sin un mañana, y sin un ayer.....
    Saludos ;)

    ResponderEliminar