LA MISMA PENA

La misma taza de café,
amante que alardea del roce de sus caricias
El mismo techo,
jardín donde aletean todas sus mariposas
El mismo reloj,

violín que no cabecea ni de día, ni de noche
La misma almohada,
carcelero despiadado, de manos y lengua atadas
El mismo calendario,
carretera tortuosa por la que viajan las semanas
La misma melodía,
perfume embriagador que emborracha sus se
ntidos
La misma pena,
la que sangra y sangra
la que calza sus zapatos
y yace en su cama
El mismo cigarro,
beso desenfrenado que nunca se acaba
La misma ventana,
horizonte idílico con las rejas echadas
La misma luz,
fiera hambrienta e indomable que araña sus ojos
El mismo amante,
bálsamo de heridas y llagas emocionales
La misma pena,
la que sangra y sangra
la que calza sus zapatos
y yace en su cama…

PRINCESA



Te asomas a la ventana y ves desconocidos
Huyes de la soledad y sólo oyes al silencio
Hilas esperanzas que se desnudan tímidas y sigilosas…
Esperanzas que caminan de puntillas tus caminos
Princesa que busca su castillo,
el horizonte de su playa,
que juguetea con el índice de los libros
Princesa que se viste de acuarelas y se mancha de colores
colores impasibles que hacen el amor con colores penetrantes
que se aman, se anhelan y se odian
Pero como buenos amantes se disipan en el aire
Saltas desde un columpio en el parque de la duda
Paseas por avenidas que nunca se mueren
Con inexplorados rostros que vienen y van
Caricias sin contratos, sin ataduras, sin dueños…
Lloras lástimas que se reciclan cada día
esperando resignadas tu llegada a casa
Princesa que se pinta los labios y diseña su sonrisa
que amanece en una cama con las patas forjadas de sueños
y anochece en la serenidad de su telaraña
Princesa que se calza sus zapatos
y se escapa a buscar su baile