Y LLORA....


Y llora como la rosa a la que violentamente, le fueron arrancadas las vestimentas. Desnuda en el ocaso se atavía con tímidos rayos de anochecer que forcejean por aderezarla.

Pétalo a pétalo, reparte su esencia serena por caminos de tierra mojada y la inunda con olores que embelesan con punzadas de extrema tristeza.

Se mece entre sus lágrimas con el anhelo de no tardar más de dos madrugadas en quedarse dormida.

2 comentarios:

  1. Preciosa entrada, analogía perfecta de aquellas situaciones en las que el llorar reparte cúmulos y cúmulos de sensaciones generadas por sentimientos... !

    A menudo se asocia el llorar o la cascada de lágrimas con la tristeza, pero que bien nos sienta a veces, porque aun escapando de lo más sufrido de nosotros actúa regulandonos el dolor suavemente, tan solo suavemente :)

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  2. Qué razón tienes...qué serían de los cabreos sin esas lágrimas cargadas de rabia o de las despedidas sin lágrimas tímidas que titubean con salir o no salir o de las rupturas sin lágrimas llenas de días felices o de las carcajadas con lágrimas de felicidad....
    Me alegro que te guste
    ;)

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