VIOLENTO

Nunca las yemas de tus dedos se deslizaron por las cornisas de mi piel, ni de lejos. Aún así, fuiste violento. 

Arriesgadamente violento al olvidar arropar con ilusiones mis frías madrugadas en otoño. 

Extremadamente violento por no leerme los ojos, en ese par de ocasiones en que mis labios enmudecieron por puro cansancio. 


Descaradamente violento si no has sabido saborear sobremesas de vino salvaje y atardeceres acompañados por velas que se consumían con la prisa de un relámpago kamikace. 

Exquisitamente violento si no le pusiste olor a mi pelo, ni candado a mi recuerdo. Si no te diste cuenta del sabor que tiene un puñado de mis besos, si los guardaste en tu maldito armario, como el niño mimado que no tiene hueco para más zapatos.


Egoístamente violento si vagas por la estación, mirando de reojo cada tren que pasa a tu lado. Con ojos llenos y corazón vacío, ansioso por colgarte de cualquier mano.


Voluntariamente violento si te ahorcaste con una soga de indecisión y folios en blanco.


Violentamente cobarde....

1 comentario:

  1. Me sorprende como escribes, saca pasión al exterior. ¿Se tiene que sentir para escribir esto? transmite rabia.

    Me encantaron todos.
    Un beso.

    ResponderEliminar