Inventario de lo prohibido:
Prohibido observarte y no sucumbir al oleaje de tu mirada.
Prohibido sentirte lejos cuando me tropiezo a cada paso que doy con tu cercanía.
Prohibido permanecer callada si las palabras luchan por romper a puñetazos el silencio, llamar a tu puerta y dormir enredadas en tu pelo.
Prohibido no echarte de menos, cuando te alejas de mi cuerpo, dejándome huérfana de sientimientos.
Prohibido no ver tu reflejo en los espejos y contarle confidencias en secreto.
Prohibido no vestirme con la piel que cuidadosamente tejieron tus caricias.
Prohibido naufragar en océanos de indecisión y no aferrarme a la tabla de tu sabiduría.
Prohibido dejar la puerta abierta a las dudas que merodean solitarias por las calles de las frías noches de Febrero.
Prohibido esconderme cuando me buscas y no buscarte cuando te quiera encontrar.
Prohibido besarte y no pensar que sólo existimos tú, yo y ese beso
Prohibido no amarte.